jueves, 3 de julio de 2008

Cantar del Mio Cid




El Cantar de mio Cid es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar. Se trata de la primera obra narrativa extensa de la literatura española en una lengua romance.
CANTAR:
Usar la voz para emitir sonido melodioso, puede ser pronunciando palabras; Confesar o revelar información secreta .

El poema consta de 3.735 versos anisosilábicos de extensión variable, aunque dominan versos de 14 a 16 sílabas métricas. Los versos del Cantar de mio Cid están divididos en dos hemistiquios separados por cesura. La longitud de cada hemistiquio es de 4 a 13 sílabas, y se considera unidad mínima de la prosodia del Cantar. No hay división en estrofas, y los versos se agrupan en tiradas, es decir series de versos con una misma rima asonante.
Está escrito en castellano medieval y compuesto alrededor del año 1200 (fechas post quem y ante quem: 1195–1207). Se desconoce el título original, aunque probablemente se llamaría gesta o cantar, términos con los que el autor describe su obra en los versos 1.085 y 2.276, respectivamente.




El Cantar de mio Cid es el único conservado casi completo de su género en la literatura española y alcanza un gran valor literario por la maestría de su estilo. Los cuatro textos épicos conservados, además del que nos ocupa, son las Mocedades de Rodrigo —circa 1360—, con 1700 versos, Cantar de Roncesvalles—ca. 1270— (fragmento de unos 100 versos) y una corta inscripción de un templo románico, conocida como Epitafio épico del Cid —¿ca. 1400?—). Del texto que aquí nos ocupa solo se ha perdido la primera hoja del original y otras dos en el interior del códice, pero su contenido puede ser deducido de las prosificaciones cronísticas, en especial de la Crónica de veinte reyes.





CRONISTA
] Antolinez cabalgo privado
Con Rachel y Vidas de voluntad y de grado;
150
No viene a la puente, ca por el agua ha pasado,
que se lo no ventansen de Burgos homne nado.
Afevoslos a la tienda del Campeador contado;
Asi como entraron, al Çid besaronle las manos.
Sonrisose mio Çid, estabalos fablando.

Cambios morfológicos

El latín clásico estaba fundamentando en un sistema de declinaciones en el que una palabra tenía doce terminaciones diferentes que indicaban la función gramatical de la palabra dentro de una oración:
I - m?nsa, m?nsae (singular, plural)nominativo (sujeto): m?nsa, m?nsae
genetivo (posesión): m?nsae, m?ns?rum
acusativo (objeto directo): m?ns?m, m?ns?s
dativo (objeto indirecto): m?nsae, m?ns?s
ablativo (modal): m?ns?, m?ns?s
vocativo (apelación directa): m?nsa, m?nsae


1 comentario:

__evolution_castellans_XXX_ dijo...

no hay análisis de los cambios tan obvios que se dan entre el español medieval y el actual. En cambio, se anota un análisis de las declinaciones copiado de otra página y que es ininteligible.